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Moderna, paisajística y turísticamente pensada, Federación se alza en el ángulo noreste de la provincia de Entre Ríos, de cara al embalse que la Represa Salto Grande generó sobre el Río Uruguay. Una impecable infraestructura hotelera, gastronómica y de esparcimiento lo espera aquí, en la Ciudad Termal por excelencia.
Con una característica historia que la hace poseedora de múltiples sitios para visitar, Federación invita a retrotraerse en el tiempo y descubrir su pujante evolución a través de un paseo en tren sin vía que une a las Vieja y Nueva Ciudad. El antiguo hospital, la escuela, el hogar de ancianos, el tanque de agua, una pequeña capilla, entre otras construcciones que no fueron demolidas, logran fascinar a quienes se atreven al paseo.
Pero el encanto no se queda en el pasado. El presente de Federación es espléndidamente cautivante., y sólo basta nombrar el Parque Termal para justificar tal afirmación. Doce piscinas de aguas turqueza y destinadas a usos recreativo, pasivo y especial; 9 hectáreas con preponderancia de jardines y espacios verdes; un Spa donde relajarse y disfrutar de la belleza y la salud; aseguran la complacencia del visitante sin agotar las alternativas.
Exquisitas playas a las márgenes del Lago Salto Grande; deportes náuticos que tientan al riesgo; lugares indicados para la satisfactoria pesca variada de río; posibilidad de excursiones hacia sitios cercanos como el Palacio San José o el Palmar de Colón; movida nocturna en discos y casino; comodidades extremas y los mejores servicios, se agregan a la cartelera turística de Federación convirtiéndola en un destino destacado de Entre Ríos.
Por aquellos caminos transitaban viajeros, correos (chasques) y tropas de carretas que conducían yerba, algodón hilado y tejido, tabaco y cueros. Tal vez por eso desde el Cabildo de la Provincia de Yapeyú se decidió crear estancias, entre ellas la de Mandisoví, en 1977. Llamada así por situarse entre los arroyos Mandisoví Chico y Grande, constituiría el origen de lo que es hoy la ciudad de Federación, al menos de su primer localización.
En 1810, por un decreto Belgraniano del 16 de noviembre, la propiedad sería adjudicada en su totalidad a los mandisoveños que la trabajaban y habitaban, determinándose sus límites jurisdiccionales, y asignándose el ejido que serviría para pastoreo común y usos públicos.
La estancia se había transformando entonces en una progresista y destacada comarca en la que se contaban 26.000 cabezas de ganado, y residían destacados comerciantes y hacendados con un total de 650 almas de ambos sexos y de toda edad.
El 20 de marzo de 1847, tras el desvastamiento del pueblo provocado por las invasiones portuguesas, el comandante interino del departamento de Mandisoví, Coronel Manuel Antonio Urdinarrain, residente en Concordia y bajo el mando del gobernador Justo José de Urquiza, decía a su superior lo siguiente "...antes de ayer regresé, después de haber delineado y amojonado el nuevo pueblo de Mandisoví".
Esta cita permite establecer la fecha en que quedó todo listo para el traslado de lo que se convertiría en el "Pueblo de Federación", nombre proveniente de la entonces vigente "Causa Federal". Ese segundo asentamiento tendría su época de esplendor y bonanza con la producción maderera, hasta que la Represa de Salto Grande senteciara su destino.
El 25 de marzo de 1979, con la presencia del Presidente de Facto Tte. General Jorge Rafael Videla, se inagura la nueva ciudad de Federación.
Flamante y moderno, el tercer asentamiento recibió a sus moradores que debieron padecer una primera etapa de desolación. Los edificios públicos aún no se habían construido, las calles y veredas no estaban terminadas, no existía la vegetación, ni la iluminación y el paisaje, era un puñado de casas convertido literalmente en un parador.
Los antecedentes se remontan al año 1946, cuando el presidente Perón firma un Tratado Binacional con la República Oriental del Uruguay para el aprovechamiento de los rápidos del Río Uruguay en la zona de Salto Grande.
El objetivo era la producción de energía y estaba decidido que Federación daría su vida en pos del progreso, sobre todo cuando en 1974 comienza la contrucción del Complejo Hidroeléctrico.
Recién para 1977, y luego de muchas dudas, se inicia la contrucción de la nueva ciudad. En dos años, los federaenses habían asistido a la demolición de su querencia para instalarse en un nuevo lugar que, en principio, carecía de todo.
