Son escenario del brillo y la elegancia, pero también de lo pagano y liberal. Colores refulgentes en mágicas combinaciones tiñen sus extensiones, y el calor del verano los convierte en depósitos del antídoto al pesimismo. Son el espacio donde el año comienza bailado y alegre. Los corsódromos… pistas del Carnaval.
El orgullo de la ciudad…
Fue inaugurado el 18 de enero de 1997. Se extiende espléndido en el Parque de la Estación, un predio de 7,5 hectáreas antiguamente destinado al Ferrocarril, ostentando una magnitud de 500m. de largo y un ancho de pista de 10m. útiles., todo lo cual lo consagró como el primero de su tipo en el país, condición de importancia que conserva hasta estos días.
Su capacidad contempla 38.000 espectadores sentados en tribunas cuyos módulos son de 200m.; palcos con 4 hileras de sillas; zona VIP con miradores en terraza.
Iluminan la pasarela cincuenta columnas alineadas a ambos lados con dos proyectores cada una, mientras que en la zona central la capacidad aumenta a 12 proyectores por columna. El sonido se enfatiza cada 30m., amplificando una señal FM y difundiendo la música de la comparsa sólo donde ésta va pasando.
El conjunto se completa con un edificio central donde funcionan la sala de recepción y protocolo, el salón del jurado, el sector de prensa y centro operativo; además de las instalaciones sanitarias, los servicios gastronómicos, las áreas de estacionamiento y la seguridad.
El espacio de las sensaciones gualeyas…
Fue inaugurado el 15 de enero de 2005 en el predio de la antigua estación del ferrocarril, consiguiendo una extraña mixtura de pasado histórico y entretenimiento presente, de nostalgia turbia e iluminada alegría.
El circuito comprende 450m. de extensión para el paso de las carrozas y comparsas, desplegando 37 columnas de luminarias a lo largo de toda la pista.
El complejo cuenta con una capacidad de recepción de 15.000 espectadores, distribuidos en tribunas, sectores de sillas, plateas y palcos terraza. Completan las instalaciones los servicios gastronómicos, las cantinas, las áreas de estacionamiento, los sanitarios y la seguridad.
Hoy el carnaval gualeguaychense es el ámbito en el que los sentimientos contenidos, entre tambores, lentejuelas y plumas encuentran su lugar de expresión y canalización.
La belleza única de las entrerrianas que componen las filas de las distintas comparsas; el esplendor de los trajes; la majestuosidad de las carrozas; cada detalle refleja el esfuerzo realizado por muchos durante todo el año para la satisfacción del despliegue en los días de calor y carnaval.
La belleza única de las entrerrianas que componen las filas de las distintas comparsas; el esplendor de los trajes; la majestuosidad de las carrozas; cada detalle refleja el esfuerzo realizado por muchos durante todo el año para la satisfacción del despliegue en los días de calor y carnaval.
